Cuando un niño dice que de mayor quiere ser “estratonauta”, nos arranca una sonrisa. Pero cuando un vino lleva ese mismo nombre, la sonrisa se convierte en curiosidad. Así empieza la historia de El Estratonauta, un tinto de autor con nombre de infancia y alma adulta, elaborado por Bodega Punku en Catalunya.
Este vino no solo despierta por su imagen: invita a detenerse, cuestionar lo establecido y reconectar con los sueños postergados. Como un homenaje a quienes se atreven a explorar sin perder la raíz, El Estratonauta es mucho más que una etiqueta bonita.
Garnacha y Cariñena: la fuerza de la viña vieja
El Estratonauta es un coupage de Garnacha Tinta y Cariñena, procedente de viñas de más de 70 años cultivadas sobre suelos de grava y pizarra. Esta combinación de variedades mediterráneas, con profundidad y frescura, es ya de por sí un punto de partida potente. Pero en Bodega Punku no se quedan en la superficie: seleccionan manualmente las parcelas más cualitativas y vendimian en el momento exacto de madurez fenólica.
La fermentación se realiza durante 30 días a temperatura controlada, y después el vino reposa 12 meses en barricas de roble francés, antes de pasar otro año de afinamiento en botella. Es un proceso lento, respetuoso y coherente con su filosofía: dejar que el vino evolucione con el tiempo y cuente su historia.
Un vino intenso, complejo y con carácter
En copa, El Estratonauta se presenta aromático, maduro y profundo. La fruta roja y negra madura (cerezas negras, ciruelas) se mezcla con notas especiadas (vainilla, clavo, pimienta), y con matices que van emergiendo poco a poco: cuero, tabaco, hongos, sotobosque…
En boca es carnoso, robusto y estructurado, con una textura envolvente y una acidez que sostiene el conjunto. Es un vino que habla de tierra, de oficio, de tiempo. Uno de esos tintos que no pasan desapercibidos y que ganan con cada sorbo.
El oficio de hacer vino con pasión
Bodega Punku firma este vino como parte de un proyecto que combina lo artesanal con una mirada contemporánea. “Punku” significa “puerta” en quechua, y sus vinos quieren ser eso: una entrada a experiencias honestas, conscientes, sin artificios.
El Estratonauta es uno de los más personales de la casa. Habla del equilibrio entre tradición y deseo de ir más allá. Y lo hace sin gritar, solo dejando que el vino hable por sí mismo.
Por qué deberías probar El Estratonauta
Este vino no busca modas ni etiquetas fáciles. Es para quienes disfrutan de tintos complejos, bien elaborados, con alma y con recorrido. Para quienes valoran la artesanía, el respeto por la viña vieja y el placer de beber sin prisa.
El Estratonauta es, al final, una invitación a recuperar lo esencial: el gusto por las cosas bien hechas. Y eso, en el mundo del vino, nunca pasa de moda.